El açaí es una pequeña baya de origen amazónico, que procede de la palmera de huasaí, conocida como Euterpe oleracea. Su aspecto es muy parecido al de los arándanos pero al contrario que éstos es bastante complicado comprarlos frescos en nuestro entorno. De esta forma el açaí se puede encontrar en polvo, zumos, comprimidos, o como pulpa congelada. Esto se debe, según explica a CuídatePlus Clara Joaquim, del grupo de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), a que se trata de un alimento perecedero, “por lo que para su exportación es necesario transportarlo en cámaras refrigeradas o congeladoras, y si este aspecto no se cuida puede disminuir su valor nutricional”.

Beneficios del açaí para la salud

El açaí es un alimento saludable “pero no milagroso ni con propiedades curativas, aunque resulte beneficioso si lo incorporamos en nuestra dieta”, explica Paula Urones Cuesta, enfermera de Xerencia de Xestión Integrada de A Coruña, y miembro del Grupo de Trabajo de Dietoterapia en la obesidad de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo). De hecho, varios estudios científicos analizan su potencial como parte de intervenciones nutricionales en algunas enfermedades y en obesidad

Según las expertas consultadas, este pequeño fruto de color morado o casi negro tiene bastantes propiedades nutricionales y podríamos destacar las siguientes: 

  • El açaí es rico en fibra insoluble, lo que le permite tener un papel para prevenir el estreñimiento y regular el tránsito intestinal.
  • Contiene grasa monoinsaturada y ácidos grasos omega 3, 6 y 9.
  • Tiene un alto contenido de fitoesteroles, “los cuales promueven la salud cardiovascular”, detalla Joaquim.  
  • El açaí es una fuente importante de antocianinas (un tipo de flavonoides) con propiedades antioxidantes. El açaí puede contener hasta 44 mg/100 gr de antocianinas, una cantidad más elevada que otros alimentos como las fresas (15 mg), las ciruelas (1,3-2,6 mg) o el vino tinto (aprox. 10,7 mg).
  • Es fuente de calcio (de 133 a 286 mg/100 g). En este sentido, Joaquím explica que “el açaí también puede ayudar a prevenir la osteoporosis, especialmente en las mujeres después de la menopausia”.  
  • Es rica en hidratos de carbono y en vitaminas A, C, E y del grupo B.
  • Su elevado contenido “de proteínas y su nada despreciable valor energético (dos veces superior a la leche) es un alimento ideal para deportistas”, afirma Joaquim.  

Urones destaca que “estos frutos son beneficiosos para el sistema cardiovascular, para el sistema inmunológico gracias al ácido elágico que también es antioxidante y antiinflamatorio”. 

Frutas frescas y de cercanía 

Este fruto tropical es bastante saludable y completo, pero sólo está disponible en polvo, en comprimidos o congelado. Esto no implica que pierda sus nutrientes y “es un alimento interesante para incorporarlo a una dieta variada y saludable”, dice la enfermera de la Seedo. No obstante, no hay que menospreciar el beneficio añadido que ofrecen las frutas frescas y de cercanía y sí tener en cuenta que las frutas de nuestro entorno tienen idénticos beneficios sobre la salud. Tal y como explica Urones, “en nuestra dieta mediterránea, disponemos de diferentes frutas muy ricas en nutrientes. Optando por comer fruta variada podemos obtener los mismos nutrientes que los que ofrece el açaí”. 

En ello coincide Joaquím, para quien “la dieta mediterránea podría ser un ejemplo de combinación de alimentos saludables (término más apropiado que superalimentos) con un importante potencial nutricional y beneficioso para nuestra salud. Dentro de estos alimentos saludables se incluye al aceite de oliva virgen extra, los frutos secos, las verduras, las frutas, las legumbres, el pescado azul y el vino tinto. A diferencia de los superalimentos, los beneficios para la salud de la dieta mediterránea sí han sido claramente demostrados en seres humanos”. 

¿Cómo preparar un ‘açaí bowl’ en casa? 

Utilizar el açaí junto a otras frutas se ha puesto de moda como una opción saludable para el desayuno o incluso el brunch y ya puede encontrarse en los menús de muchos restaurantes o tiendas veganas y vegetarianas. Aunque siempre puede comprarse, también podemos optar por hacerlo en casa, para asegurarnos de que los ingredientes que elegimos son de calidad y a nuestro gusto

Según la endocrinóloga, el polvo de açaí se puede añadir a leche, yogures, o a la comida durante su preparación. “Suele mezclarse también con mantequilla de frutos secos y se le suelen añadir aderezos saludables como los frutos secos, las semillas o las frutas”. 

Lo habitual es que el açaí bowl se realice con açaí, plátano y agua, leche o alguna bebida vegetal. Urones nos da la receta para elaborarlo adecuadamente: “En una batidora de vaso trituramos el açaí (si es pulpa congelada conseguiremos una textura más cremosa), plátano y podemos utilizar agua, yogur, leche o una bebida vegetal. Una vez puesto en un bowl, le pondremos encima fruta -arándanos, fresas o kiwi-, semillas y frutos secos al gusto”. Además a la mezcla se le pueden añadir frutos secos o col rizada. 

Lo ideal es no añadir azúcar a esta mezcla tan completa. “El açaí es una baya de sabor agradable y dulce que mucha gente describe como una mezcla de chocolate o uvas con frambuesa”, ilustra Urones.

En esa línea, Joaquim aconseja evitar los bowls de açaí con alimentos azucarados, como zumos, muesli o coco azucarado, ya que aumenta las calorías de éste sin beneficios extras. “Lo malo de los bowls de açaí preparados en bares y restaurantes es que pueden contener muchas calorías y azúcares añadidos dependiendo de cómo se preparen”, explica Joaquím.

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